La batalla de Danny con la pesadilla Z28 continúa tal como él lo explica a través de una fabricación interminable para devolverlo a la vida. Mientras se revive, Danny se toma un descanso para volver a visitar la colección de coches de clase mundial de Steve Barton y ver si puede convencerlo de que venda una joya o dos. Cuando el cliente venga a recoger su Z28, Danny finalmente sabrá si valió la pena.